Amaggi, B3, Bayer, BNDES, Dow, Natura, Rabobank, Raízen, Vale y Votorantim (Cimentos, Auren y CBA), así como McKinsey, que es el socio de conocimiento del grupo.

A medida que las discusiones sobre los mercados de carbono crecieron en Brasil y en todo el mundo, quedó claro el potencial de ser liberado en Brasil como una fuente creíble y relevante de créditos de carbono. Con esto en mente, McKinsey propuso un grupo de trabajo con compañías comprometidas con el tema. Las empresas e instituciones unieron fuerzas e iniciaron conversaciones a principios de julio de 2022, identificando las oportunidades de negocios para el país, así como los cuellos de botella que obstaculizan los avances, lo que generará muchas oportunidades de negocios para Brasil y beneficios para el medio ambiente.

La iniciativa se centra en expandir la escala del mercado voluntario de carbono de alta integridad brasileño para ayudar a Brasil y al mundo a alcanzar el cero neto. Por lo tanto, tiene como objetivo proponer una estructura para una entidad que apoye al país para capturar todo su potencial. Los tres objetivos principales son: 1. Promover acciones para aumentar la oferta de créditos de carbono de alta integridad en Brasil, que contribuirán a cumplir los compromisos locales y globales con el cero neto; 2. Facilitar el acceso al mercado y el conocimiento para los compradores; 3. Convertirse en un think-tank que contribuya activamente a la discusión internacional y apoye el establecimiento de regulaciones locales.

Liberar el potencial de Brasil para ayudar al mundo a lograr el objetivo de "cero neto". Desarrollar un Mercado Voluntario de Carbono (MVC) de alta integridad como instrumento para atraer flujos financieros significativos y liberar el potencial de financiamiento climático de Brasil y sus beneficios asociados (e.g., protección de la biodiversidad, seguridad del agua, desarrollo socioeconómico). Reconocer la necesidad primaria de descarbonizar la cadena de valor/ operaciones, utilizando créditos de carbono para compensar las emisiones en el recorrido hacia el "cero neto" y neutralizar las emisiones más difíciles de abordar una vez alcanzado el objetivo.

Se basa en datos objetivos, a través de múltiples perspectivas de diferentes actores (proveedores, compradores, instituciones financieras, entidades públicas) y tiene una visión apolítica; Va más allá del diagnóstico, con mecanismos tácticos y concretos para escalar el MVC brasileño con integridad; Apalanca y se conecta con iniciativas internacionales que abordan temas clave para escalar el MVC (e.g., The Integrity Council, VCMI); Cuenta con patrocinadores y miembros comprometidos con el desarrollo de un MVC brasileño de alta integridad con una agenda colectiva capaz de extraer todo el potencial del mercado; Tiene un gobierno transparente conectado con entidades globales y locales para asegurar un mercado de alta integridad.

Los países del sudeste asiático tienen iniciativas para intentar escalar sus mercados; sin embargo, según información pública, no se trata de estructuras similares a esta iniciativa (donde varios participantes se unen para acelerar el mercado).

La iniciativa es un esfuerzo colectivo de patrocinadores del sector privado y un banco federal de desarrollo y no está vinculada a ninguna agencia gubernamental responsable por la regulación del mercado. Para adherir a los más altos estándares de transparencia, invitamos a entidades públicas/ gubernamentales a la mesa de debate.

El trabajo comenzó en el sector privado, pero actualmente contamos con la participación de BNDES, un banco de jurisdicción federal, en el grupo. Vale la pena destacar que la iniciativa no tiene sesgos políticos o partidarios, está dirigida al país y al medio ambiente, de manera de lograr mejoras en los procesos y controles más estrictos, y con el objetivo de que Brasil se convierta en una potencia mundial en el mercado voluntario de carbono de alta integridad.

La iniciativa decidió desde el principio adherirse a los principios de integridad de agencias internacionales como VCMI y The Integrity Council. Las deliberaciones se llevan a cabo en estrecha colaboración con organismos internacionales y otras organizaciones relacionadas con el tema.

Para Brasil, los beneficios son múltiples: aumentar y llevar el desarrollo socioeconómico sostenible a las regiones fronterizas, garantizando la preservación y recuperación de biomas, aumentando la seguridad del agua, y preservando y expandiendo la biodiversidad. La propuesta aporta precisamente la unión equilibrada de estos dos beneficios. En paralelo, el mercado voluntario de créditos de carbono ha ido ganando fuerza día a día, y entendemos que aporta innumerables beneficios y oportunidades a la economía y al país. Sabemos que todas las instituciones involucradas tienen intereses individuales en el mercado; sin embargo, esta es una iniciativa colectiva y no competitiva para crear los mecanismos que permitan que el mercado crezca/ escale con alta integridad. Para los participantes, los beneficios serán: creación de mecanismos que permitan una participación efectiva en el mercado, a partir de mecanismos de financiación, liquidez, mayor integridad de los procesos, etc.

La iniciativa está en comunicación regular con un amplio conjunto de organizaciones a través de una junta consultiva y un grupo asesor para reflejar múltiples perspectivas apolíticas del mercado.

La iniciativa se centra exclusivamente en el mercado voluntario del carbono.

Sí, la iniciativa abrirá una consulta pública para recibir contribuciones y feedback de cualquier parte interesada, incluidas entidades públicas y privadas, ONGs y otras.

El proyecto cuenta con la participación de compañías brasileñas e internacionales, pero todas tienen una participación significativa en el mercado brasileño. Este es un factor positivo, ya que Brasil tiene tantas oportunidades de usar estos créditos localmente como de aplicarlos para compensar emisiones en otras geografías. Combinar diferentes perspectivas es un elemento diferenciador. También hay interés en utilizar el trabajo de la iniciativa como inspiración/ referencia para otros países que tienen otro potencial para generar compensaciones, ya sea en América Latina misma o en otras regiones del mundo.

Existen desafíos en varias áreas: cuestiones normativas y legales, como la forma de pagar impuestos sobre estos créditos y su impacto en los balances de las organizaciones; creación de mecanismos que estimulen el mercado, desde el gobierno hasta las finanzas; o desafíos técnicos de certificación y verificación, como metodologías de localización o la aplicación de tecnologías para reducir costos y esfuerzos aumentando la integridad. Adicionalmente, existe el desafío de asegurar que Brasil desempeñe un papel más activo y relevante en el debate internacional, considerando el potencial del país.

Los cambios estructurales necesarios, la aplicación de nuevas tecnologías y controles, así como consolidar esta visión en el mercado. Todo debe hacerse con cuidado, pero rápidamente, para no perder la oportunidad de colocar al país en una posición prominente a nivel mundial. Creemos que con las trayectorias que propondremos, el país será capaz de avanzar al ritmo adecuado.

Continuaremos trabajando con el objetivo de poner en práctica rápidamente las ideas propuestas para que Brasil lidere y conquiste las oportunidades de este mercado global. Cabe destacar que en ocasión de la COP lanzaremos la consulta pública, una oportunidad para que otros actores contribuyan a la propuesta.

Las reuniones tienen como fin discutir los cuellos de botella y las oportunidades que involucran a este mercado y a Brasil. Promoveremos estas discusiones bajo diferentes pilares, buscando las mejores soluciones para cada reto e identificando las fortalezas existentes. En la COP 27 presentaremos la propuesta para que pueda ser difundida, debatida más ampliamente por otros actores del mercado y, sobre todo, para que pueda ponerse en práctica rápidamente.

Esto dependerá en gran medida de las medidas adoptadas, de los obstáculos superados, las tecnologías aplicadas, los controles creados, entre otros aspectos, y de la velocidad con que se haga todo esto. También se necesita la colaboración de las entidades vinculadas al MVC y de los legisladores y reguladores. Somos optimistas, ya que Brasil posee uno de los mayores potenciales del mundo en este mercado y debemos aprovechar esta oportunidad, que traerá beneficios al país, a la economía y, por supuesto, al medio ambiente, que es el foco principal.